Me aloje en enero de 2018. La ventana de la habitación daba a un patio interno y eso hizo que me gustara el hostal. Ya que me habia alojado en cuzco en hoteles donde las ventanas daban a los pasillos. La gente del hotel es super amable. Nos reservó la excursión al lago Titicaca. Además decidimos quedarnos una noche mas y por suerte había. Desayuno muy completo con huevos revueltos y tostadas. Las habitacion que elegimos era con baño privado tenia la alfombra muy gastada y la ropa de cama vieja pero limpia.