Precios para todos los bolsillos, los alrededores son muy tranquilos. A 10 minutos a pie de la plaza. Lo mejor es su ubicación, en el barrio de San Blas!!

El hostal es muy limpio, tiene una muy buena atención. La relación experiencia precio es óptima. Totalmente recomendado. Se encuentra cerca a todo en un lugar muy seguro y turistico por sus casas coloniales.

Acogedor económico

Cómodo, excelente precio para lo que ofrecen.

Bueno, bonito y barato

Recomendado!

Excelente ubicación y buenos precios. Me quedé varias veces en este lugar. Agua caliente y sábanas limpias. Todo lo que necesito era un buen lugar donde dormir, ya que estoy fuera todo el día.

Me gusta el barrio donde se encuentra este albergue. El ambiente es sencillo y muy tranquilo. San Blas es un barrio tan hermoso en Cusco y siempre tiendo a quedarme en esta área. El lugar ofrece desayuno, no es el mejor, pero está allí como una opción si planea descansar todo el día y no tener que buscar un lugar para comer.

Limpio y barato, personal muy amable y servicial. Recomiendo encarecidamente este lugar al viajero solo.

Super hostal en el pintoresco barrio de San Blas cerca de la Plaza de Armas. El servicio es muy cortés y las habitaciones están limpias. ¡Me encantaría volver!

Excelente ubicación en San Blas, donde está rodeado de excelentes restaurantes, las habitaciones son muy asequibles con wifi decente y duchas de agua caliente.

Estuvimos mucho tiempo en el hotel y todo sucedió.La organización es MALA.MUY RUDE y personal poco profesional.El propietario, el Sr. Rafael, no se preocupa por el bienestar de sus clientes.Constantemente veía a clientes quejándose por diversas razones y marchando.La propiedad también sería linda, en el área de San Blas no muy lejos del centro de Cusco, tiene una cocineta, todas las habitaciones son paneladas en madera, con un lindo mirador, sin embargo son muy frías.La única habitación que merece todo el hotel es la que da al mirador.La limpieza de la instalación es insuficiente.Las señoritas, que son las mismas que en recepción, limpian lo mínimo necesario y no se molestan en buscar lo necesario como: jabón, papel higiénico y toallas.Las toallas a menudo nos decían que no podían cambiarlas porque no tenían ninguna disponible.Siempre faltaban papel higiénico y jabón.Y las habitaciones a menudo estaban cerradas por la tarde. Así que llegamos a nuestra habitación por la tarde y tuvimos que esperar a que terminara la limpieza.Además, no se proporciona una clave para entrar y salir de la estructura.Cada vez que llegas tienes que tocar un timbre que obviamente rompe el sueño de los que ya están durmiendo.Te arriesgas a escuchar el timbre toda la noche.En materia de seguridad, es inquietante saber que no se puede salir en una emergencia en máxima autonomía.Hay que esperar a que llegue el personal con las llaves para abrir la puerta de entrada a la estructura.No recomiendo la estructura en absoluto.Al final tuvimos que abandonar la estructura a la fuerza porque era imposible quedarnos más tiempo.Demasiadas ineficiencias.

Estuve aquí por casi dos semanas y me gustó mucho. El albergue está muy céntrico, cerca de la plaza San Blas. Mi habitación era grande, la limpiaban todos los días. El personal es muy amable y servicial. Por un pequeño suplemento, hay un desayuno sencillo. El único inconveniente: tienes que salir del albergue para entrar y llamar. Esto despierta a los invitados, ya que la campana es tan fuerte que se puede escuchar en toda la casa.

Bonito lugar en una gran ubicación