Reservamos un autobús desde hidroeléctrico (al lado de machu picchu) a cusco y, según nuestro boleto, este es el organizador de la gira. Nos sorprendió la rudeza de nuestro conductor, Abel.En primer lugar, se negó a salir hasta 40 minutos después de la hora de salida programada, ya que estaba buscando más clientes.Como no los encontró, estuvo constantemente al teléfono mientras conducía en las serpentinas (junto a acantilados que significan una muerte segura si caes) en un camino de tierra.Luego estaba acelerando masivamente por la noche, de modo que varias veces incluso otros autos nos tocaron la bocina, supongo que intentó ponerse al día por el retraso que causó.Cuando los clientes hablaban con él, los ignoraba constantemente (aunque estaban parados a su lado) - consejo: Abel responde si saludas con la mano delante de su cara para que ya no pueda ver su teléfono móvil.Una broma que corría era que Abel estaba comprando todo el tiempo: primero tenía que recargar su teléfono, luego compraba aguacates, pero lamentablemente había bananas en el momento, así que tuvo que parar una tercera vez. ¿Mencioné que solo estaba permitiendo a los clientes un solo bano / pee-break (por 20 minutos, pero duró media hora desde que quería tener su cena)?PD: se incluyen las funciones habituales de viaje en autobús (radio alta y una película en la noche que le impide dormir). Abel incluso tiene una pequeña pantalla en la parte delantera, para que pueda ver la película mientras conduce ...En resumen: estoy tan feliz que salí de este autobús con vida ...