Es un buen lugar para estacionar el auto mientras uno está en el restaurante El Jade. Es un lugar simple pero tiene lo necesario. Parece ser lo suficientemente espacioso. Está vigilado. No cobran por el servicio de estacionamiento (las reglas del lugar dicen que hay que sellar el ticket después del consumo en el restaurante). No se hacen responsables de pérdidas de objetos de valor.