JESÚS está vivo, presente y resucitado en la hostia, en el Santísimo Sacramento.Su cuerpo vive en los pobres, personas con discapacidad, marginados, explotados, oprimidos, perseguidos, hambrientos, enfermos, angustiados, rechazados, refugiados, calumniados, difamados que con fe y esperanza acogen a Jesús